Aunque no siempre sea fácil conseguirlo, mantener el nivel de productividad es algo imprescindible para cualquier traductor (y, de hecho, para cualquier profesional). Mantener unas ciertas pautas en tu trabajo te ayudará a hacer tus encargos de forma más rápida y eficaz y, por tanto, los resultados serán mejores. A continuación te dejo con una serie de consejos que, a mi parecer, pueden ser muy útiles para alcanzar este objetivo.
1. Ahora es siempre el mejor momento
¿Tienes algo pendiente para hacer? ¿Y tiempo para hacerlo ahora? Si la respuesta a ambas preguntas es sí, no esperes a hacerlo más tarde. Puede que tengas mucho tiempo para acabar el trabajo, pero nunca sabes qué imprevistos pueden aparecer más tarde. Si aprovechas para ir avanzando el trabajo cuando puedes, te aseguras de acabarlo a tiempo pase lo que pase. Y si no tienes ningún imprevisto y lo acabas antes de tiempo, tendrás a un cliente contento. 🙂
2. No te fíes de tu memoria
Puede que tengas una capacidad impresionante para recordar cosas, pero incluso así es muy fácil olvidar algo y tener que correr a hacerlo a última hora. Para evitarlo, es muy práctico llevar una agenda siempre contigo, así sabrás qué trabajos corren más prisa y, por tanto, cuáles tienes que empezar a hacer antes. De otra forma corres el riesgo de empezar haciendo los que tienes que entregar más tarde y, por tanto, viéndote obligado a hacer los más urgentes con prisas.
3. Organiza tu tiempo
Especialmente si trabajas en casa, es muy fácil que te distraigas haciendo otras cosas y que luego tengas que pasar la noche trabajando. Una buena forma de evitarlo es hacer un horario (¡y cumplirlo!). Aunque estés en casa, en las horas que te propongas trabajar haz como si estuvieras en una oficina, como si no tuvieras a mano los platos por fregar o el nuevo capítulo de la serie que estás siguiendo.
4. Revisa
Sí, lo sé, da mucha pereza releer lo que has estado traduciendo, pero revisando te das cuenta de que cometes muchos más errores de los que creías. Muy a menudo se nos cuelan errores de tipografía que, aunque no sean debidos a no saber escribir, deben evitarse. Da muy poca confianza en un traductor que sus textos tengan faltas, y es algo que puede solucionarse dedicando unos minutos a releer.
5. Usa herramientas TAO
Aunque la mayoría sean bastante caras, existen freewares de traducción asistida por ordenador como OmegaT. Usarlos te ahorrará traducir una y otra vez frases prácticamente iguales, de manera que vas a ganar mucho tiempo.
Muy buenos consejos! Me recuerdan mucho los principios del Getting Things Done (GTD) para mejorar la productividad:
http://es.m.wikipedia.org/wiki/Getting_Things_Done
Gracias por el comentario y por el link 🙂
Muy buenos consejos, para traducir eficazmente es vital saberse organizar, aunque es más fácil decirlo que hacerlo…;) y añadíria otro: nunca dejes que tu impresora/ordenador/lápiz usb huela que tienes prisa porque entonces eres traductor muerto…jejeje
Pues si, es importante saber disimular tu prisa para que no se enteren, que tienen la mala costumbre de fallar en el peor momento xD